Además del belén o del clásico arbolito navideño, o de los dos, en estas fechas, a las puertas de las fiestas, la mayoría se apresta a adornar la casa con toda clase de ornamentación. Lo más típico son las flores de Pascua, con los colores clásicos de la Navidad, rojo y verde; la combinación de frutas con flores y los angelitos, solos o en parejas. Según nos explica el florista Guillermo Alemany, adornar la casa con estos elementos es una costumbre que nos llega desde Alemania y que poco a poco se va imponiendo en los hogares.
Pero vayamos por partes. En ocasiones, a poco de haber adquirido las flores de Navidad, se nos mueren, con lo cual, si las compramos con bastante antelación a las fiestas, seguro que llegaremos a ellas con la maceta vacía. ¿Qué hacer, pues? ¿Posponer la compra para más adelante? «Es lo lógico -señala Alemany-, pues estamos hablando de una flor delicada que requiere muchos cuidados».
«Hay que colocarlas en lugares que tengan mucha luz y controlar la temperatura. Quiero decir que si hay mucha calefacción habrá que regarlas con más frecuencia, y al decir regular me refiero a no echarles únicamente agua en la parte de abajo, ya que lo único que conseguiremos será que se pudran las raíces. ¿Que con qué periodicidad deben regarse? Cuanto más calor, más agua, aunque mejor regular la temperatura, pues a veces la planta no puede absorber tanta agua. En mi opinión, la mejor época para comprar flores de Navidad es a partir de la segunda semana de diciembre», señala.Pedro Prieto