El president del Govern Jaume Matas visitó ayer a los enfermos y profesionales que trabajan en el hospital de Son Dureta. Matas, estuvo acompañado durante la visita por la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo; el director gerente del IB-Salut, Sergio Bertrán y el gerente del centro hospitalario, Luis Carretero. Después de la visita por las instalaciones el president Matas se reunió, en la sala de actos del hospital, con los representantes del sector médico, enfermería y del personal sanitario y les dió a conocer que el nuevo hospital de Son Dureta se construirá en la finca de Son Espases.
Por otra parte Cort ha confirmado que ya se ha llegado a un acuerdo «verbal» con los propietarios de los terrenos de Son Espases y que las obras del nuevo hospital de Palma podrán iniciarse, con todos los permisos pertinentes, en 2004. Horas después el portavoz del grupo parlamentario del PSIB-PSOE, Francesc Obrador, criticaba, en rueda de prensa, la ubicación elegida por el Govern para el nuevo hospital de Son Dureta y añadió que, con esta decisión, «lo que busca el PP es justificar la construcción del segundo cinturón de Palma».
Quetglas anunció que la medida es «improvisada» que no se tiene en cuenta el Plan Territorial y que se suma a «todas las decisiones precipitadas tomadas por el PP en lo que lleva de legislatura» y puntualizó que ahora que se ha anunciado la ubicación del hospital «se entiende el proyecto de construir un segundo cinturón con un trazado tan extraño» que, según Quetglas, «no responde a ninguna lógica». Aún así, este segundo cinturón «se queda a mitad de camino» entre el hospital y la universidad, por lo que creará «dos problemas en vez de uno» ya que dificultará el acceso a las dos infraestructuras, añadió Quetglas.