La consellera de Presidència i Esports, Rosa Puig, dijo ayer, día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, que 202 mujeres de las Islas han utilizado en lo que va de año los centros de acogida a víctimas de la violencia de género que posee la Comunitat Autònoma. Puig recordó, en el trascurso de la firma de un convenio de colaboración con la Conselleria de Treball i Formació para potenciar la inserción laboral de las mujeres, que las Islas disponen de tres casas de acogida en Mallorca a víctimas de la violencia de género, una en Menorca y otra en Eivissa. Juntas suman una capacidad de 154 plazas, señaló la consellera, que añadió que, hasta este momento, han utilizado estos centros más de 200 mujeres.
Puig recalcó que todas estas mujeres podrán recibir los cursos de formación que prepara el Institut Balear de la Dona para conseguir la independencia económica de este colectivo de mujeres víctimas de la violencia de género. Por otra parte la consellera hizo un recordatorio de las cuatro mujeres de Balears que a lo largo del año han muerto víctimas de la violencia doméstica e hizo hincapié en su compromiso por acabar con este tipo de violencia contra las mujeres de las Islas. Por otra parte el acuerdo, firmado ayer, entre los consellers Rosa Puig y Guillermo de Olives, está dotado con 360.000 euros y persigue la independencia económica de las víctimas por la violencia doméstica.
La Conselleria de Treball i Formació aportará al Institut de la Dona una partida de 360.000 euros que permitirán a dicho organismo diseñar ciclos formativos que, o bien se celebrarán en las mismas casas de acogida «para aquellas mujeres que no se vean con ánimos de salir a la calle», dijo Puig, o en otras instalaciones, reservando un porcentaje mínimo para personas maltratadas. Asimismo, el convenio prevé que personal especializado en orientación laboral pueda dirigirse a estos centros a fin de asesorar a sus usuarias sobre su futuro en el mercado de trabajo. El protocolo prevé que, durante los años 2004-2006, se llevarán a cabo una veintena de cursos de formación dirigidos a mujeres en general, aunque se dará prioridad a las que hayan sido objeto de malos tratos.