La Fiscalía de Balears ha recibido en los diez primeros meses del año más de mil denuncias por violencia doméstica, hecho que refleja un «estacionamiento» respecto a las de 2002, dijo la fiscal de este área Mercedes Carrascón poco antes de participar en una mesa redonda organizada por el Instituto Balear de la Mujer en el Centre Cultural de Sa Nostra. Según Carrascón, ese dato no es «en absoluto positivo» ya que significa que el problema derivado de los malos tratos en el ámbito doméstico se mantiene. Hoy se celebra el Día contra la Violencia de Género, y representantes de distinto ámbitos debatieron sobre la cuestión. La fiscal Mercedes Carrascón declaró que «hay demasiadas denuncias en relación a las que debería haber y, además, no se ve que bajen».
Aseguró que las citadas denuncian corresponden sobre todo a violencia ejercida contra las mujeres, y admitió que «es cierto» que muchas se acaban retirando por miedo a los agresores, aunque se preguntó si eso no es, precisamente, por la falta de garantías que le brindan las instituciones. Al respecto, recordó que la justicia penal actúa cuando ya se ha producido el delito y que los jueces «no pueden imponer -al agresor- una medida que exceda de determinado tiempo en función del delito».
Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Balears, Joan Font, admitió que queda «mucho por hacer», sobre todo en el ámbito preventivo y educacional, pero recordó que se ha avanzado de manera considerable en los últimos años. En este sentido, hizo hincapié en que, desde el año 2000, funciona un servicio que permite a la persona maltratada contar con la asistencia de un abogado las 24 horas del día. La catedrática de Derecho Civil, Pilar Ferrer, por su parte, coincidió con Font en la necesidad de poner más énfasis en la prevención de los malos tratos, sobre todo en la mediación familiar, que en muchas ocasiones puede evitar este tipo de violencia.