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«Espero estar restablecida en verano»

Carme Feliu desarrolla una vida normal tras su operación

Carme Feliu ya tiene su cabeza al completo. Todos los huesos en su sitio. Así que para celebrarlo, y de paso para demostrarse que está bien, ayer, lunes, día lluvioso, salió a comprar a la carnicería. Aún lleva pañoleta de colores, «pues tengo una cicatriz que me recorre parte de mi cabeza y, la verdad, no me gusta mostrarla, y creo que tampoco a la gente, verla. En la clínica más de uno no pudo soportarlo. Y ahora estoy hecha un skin con cicatriz. Pero a nada que me crezca el pelo y me la cubra, me quito el pañuelo. Vamos, es que hago una fiesta y todo para celebrarlo».

-Hay días que no se olvidan, y «ese» en concreto, me temo que no se te olvidará nunca.
-Efectivamente, el 6 de marzo estará para siempre ligado a mí. Pero no era mi día, eso está claro. ¿Que por qué? Demasiadas casualidades, ¿sabes? Isabel, mi secretaria, me vió con cara diferente a otros días; el chófer que me acompañó a la clínica lo hizo con rapidez y no se encontró ningún semáforo en rojo; el médico que me atendió en urgencias vio enseguida lo que tenía; el TAC en esos momento estaba desocupado; al cirujano que me operó le encontraron en el aeropuerto a punto de marcharse a Barcelona.

-¿Cómo reaccionaron tus hijas al ver tu cicatriz?
-Con absoluta normalidad. Por otra parte nunca he dramatizado mi situación. Y desde el primer día que he podido, en casa he estado sin pañuelo. Mi hija mayor sabía que me faltaba un hueso en la cabeza, que me tenían que poner. Y ahora, al verlo en su sitio tampoco le ha dado mucha importancia.

-Tengo entendido que el obispo, don Teodoro, te iba a ver
-Sí. Fue encantador. Se ve que él iba a que le hicieran pruebas, cosa que yo no sabía pues él nunca me lo dijo, y antes de dejar la clínica pasaba por mi habitación a verme.

-¿Vas a hacer algún tipo de rehabilitación?
-No, ya que lo bueno, dentro de lo malo, claro está, de esta enfermedad es que como los huesos no duelen no se precisa de ningún cuidado especial: por suerte para mí, no tengo que tomar pastillas para dormir, no me duele nada, sólo que he de seguir un tratamiento para desinflamar el cerebro. Espero para verano estar totalmente restablecida.

Pedro Prieto

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