A partir de este dato, el Plan Territorial, que ayer fue entregado oficialmente a los partidos de la oposición durante la reunión de la Comissió Insular d'Urbanisme, fija las necesidades de vivienda y reparte el crecimiento de suelo entre los distintos municipios. El Consell prevé que el tamaño medio familiar se reducirá en estos años de 2,93 personas por familia a 2,6. Con todo ello, obtiene una demanda hasta 2016 de 80.00 viviendas, de las cuales el 40 por ciento corresponden a incremento de la población y, el resto, a disminución del tamaño familiar. En estos momentos, el suelo que ya está disponible y que aún no se ha urbanizado permitiría construir 156.211 viviendas, a las que habría que sumar las 13.516 viviendas que podrán construirse en las 386,19 hectáreas de crecimiento que permitirá el Consell con el Plan Territorial, por lo que las viviendas que podrían construirse hasta el año 2016, en caso de que se agotara todo el suelo existente, urbano y urbanizable, sería de 169.727.
Con esta oferta, la ratio de oferta-demanda para este periodo sería de 2,12 personas por vivienda, que se considera razonable para el caso particular de Mallorca, según consta en el documento definitivo del Plan Territorial.
Todo este análisis le sirve además al Consell para fijar después el crecimiento máximo de cada municipio a partir de lo que se ha urbanizado durante estos años. El documento definitivo del Plan Territorial que reparte las 386,19 hectáreas de nuevo crecimiento tan sólo incorpora una modificación con respecto a todos los documentos previos que se han dado a conocer hasta la fecha: gracias al cambio, Calvià pasará de tener 60,14 hectáreas de reconversión territorial a tener 90,14. El resto de municipios se mantiene sin cambios.
Además de esta novedad, el Plan Territorial que ayer fue entregado a la oposición introduce otras modificaciones con respecto a los documentos previos, como es la normativa específica para la construcción de campos de golf. La nueva normativa suprime la obligación de levantar una zona boscosa de superficie similar a la que ocupe el campo de golf. Para construir nuevos establecimientos hoteleros en suelo rústico se requieren una serie de requisitos entre los que destaca que sólo podrá tratarse de hoteles de cinco estrellas y que se levanten en construcciones anteriores al 14 de julio de 1956. El hotel no podrá ocupar más de un 1 por ciento de la parcela total y no podrá superar 60 habitaciones. También se establece una regulación muy dura para la realización de ampliaciones.