Con bastante retraso sobre el horario previsto, el desfile de moda celebrado en el edificio central del Parc de Tecnologies Ambientals de Mallorca causó asombro y gran espectación. Minutos antes de la llegada de las principales autoridades políticas, encabezadas por la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, equipos de la organización montaban modernas mesas decoraticas de material reciclado. En ebackstage, peluqueros y maquilladores de la escuela María y José daban los últimos retoques a las modelos de la agencia Catwalk. Las prendas que se mostraron sobre la improvisada pasarela que recorría todo el edificio fueron creaciones de alumnos de la Escola Superior de Disseny de Sabadell y de la Escola de Disseny i Art del Mediterrani, de Palma. Además de una atrevida colección del propio arquitecto Josep Crivillé, que mostró su faz más vanguardista en unos diseños realizados con los residuos del edificio Fòrum 2004 creado con chapas perforadas.
Entre sobresaltos y llamativas prendas, el público pudo apreciar que la moda reciclada, por el momento, no es ponible, pero sí es un buen ingrediente para mostrar un espectáculo de moda y baile como el de ayer tarde. Sacos de patata, filtros, fundas de coches, toldos, látex, latas, tapones de corcho, escobillas de limpiaparabrisas, etc. eran las materias primas de algunos diseños que, dicho sea de paso, mostraba todo el encanto femenino de las modelos, objeto de muchas miradas. Eshow gustó y más de un centenar de modelos recibieron el aplauso del público que se divirtió y conoció la utilidad de los desperdicios reciclados.
Julián Aguirre