La Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas Insulares, COPYMSULA, cuya constitución fue ayer ratificada en Palma por la patronal balear de comercio Afedeco y la canaria Coreco, solicitará al Gobierno de España que respete sus respectivas legislaciones en materia de horarios y que los dos archipiélagos queden eximidos de la liberalización prevista para el año 2005, ya que afirman que sus características no son comparables a las del continente por la insularidad, según indicó el presidente de la confederación, Luis de Miguel Bartolomé.
Otro de los «problemas comunes» entre los comerciantes de Balears y Canarias son los sobre costes derivados del transporte, así como los de almacenaje y doble almacenaje, circunstancias que según afirmó el presidente de Afedeco, Pau Bellinfante, generan un encarecimiento de entre el 7 y el 5 por ciento en las mercancías que consumen los ciudadanos de Balears.
Por esta razón COPYMSULA, que nace para presionar al Gobierno central en materia comercial, solicitará incrementos de las ayudas al transporte de mercancías y almacenaje que actualmente presta el estado, al tiempo que defenderá que los dos archipiélagos mantengan sus leyes comerciales propias.