La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Mallorca (FAPA-Mallorca) celebró anoche su asamblea anual, a la que estaba previsto que asistieran en su comienzo el conseller d'Educació, Francesc Fiol, y el director general de Planificació i Centres, Rafel Bosch.
Entre los puntos del orden del día, la junta directiva de la FAPA propuso al conseller que, de cara al curso 2004-05, las pruebas extraordinarias de recuperación para los alumnos de Secundaria se realicen a finales de junio o comienzos de julio, en lugar de el mes de septiembre.
«Proponemos que los estudiantes puedan, con un apoyo por parte del profesorado, examinarse antes de empezar las vacaciones de verano y, además, tan sólo de la parte del temario que no han asumido durante el curso», explicó el presidente de la FAPA-Mallorca, Fernando Martín. Según razonó, «si entendemos estas pruebas dentro del contexto de la evaluación continua del alumno, tendría mucho más sentido poder establecer una línea de trabajo entre profesor y estudiante una vez acabado el curso, durante 15 ó 20 días o el tiempo que se pueda, y que se realizasen las pruebas antes. Primero porque el alumno tiene la información recibida durante el curso mucho más fresca y, en segundo lugar, porque mediante este seguimiento del docente éste puede detectar dónde falla e incidir en esa parte».