El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha desestimado un recurso de la Agrupación Empresarial de Auto-Taxi y Auto Turismo de Balears en contra de unas modificaciones del Reglamento Municipal de Transportes Públicos de Viajeros aprobado por el Pleno del Ajuntament de Palma el 4 de octubre de 1999. Esas modificaciones están relacionadas con la obligatoriedad de que los taxis sean de color blanco y la limitación de los conductores, es decir, las licencias de taxis no podrán adscribir conductores independientes, ya sea en calidad de asalariado o de autónomo por parentesco con el titular.
La patronal de auto-taxi y auto turismo, que representa a los taxistas afiliados a la CAEB, presentó el recurso contra Cort y la Asociación Sindical de Autónomos del Taxi de Mallorca, ésta última, afiliada a la PIME y mayoritaria en el sector (integrado por 1.237 taxis) al representar al 75 por ciento del colectivo.
En sus alegaciones, la patronal que interpuso el recurso calificó de «arbitrario» el cambio de la normativa para que todos los taxis de Palma luzcan el color blanco, aunque no invocó argumentos legales, según la sentencia. En esta cuestión, los magistrados señalan que «la opinión de la recurrente sobre el color de los taxis es respetable, pero evidentemente huérfana de todo argumento legal contrario, por lo que no es suficiente para desvirtuar el acuerdo municipal». En la actualidad, los taxis disponen de una moratoria de diez años para hacer efectiva la exigencia de lucir el color blanco, aunque el 90 por ciento de los vehículos «ya cumple la normativa», según confirmó a Ultima Hora el dirigente de la patronal de los taxis de la PIME, Gabriel Moragues.