El anuncio del compromiso del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, con la periodista de Televisión Española Letizia Ortiz Rocasolano ha causado sorpresa y satisfacción general, sorpresa por cuanto esta relación se ha llevado de una forma absolutamente discreta hasta el mismo día en que se ha hecho pública y satisfacción porque la mayoría de los españoles se encontraban expectantes por el futuro del heredero de la Corona y, por ende, de la misma institución.
Más allá de otras consideraciones, son muchos los ciudadanos, especialmente los asturianos, que consideran a la futura esposa del Príncipe como una mujer seria y trabajadora, así como también las personas que con ella han trabajado en diferentes medios de comunicación. De esta forma, don Felipe de Borbón contraerá matrimonio con una mujer que no procede de ninguna familia real de otro país y que ni siquiera tiene nada que ver con la nobleza, lo que, sin duda, es síntoma del cambio de los tiempos. El hecho de que, además, sea divorciada y haya estado casada por lo civil durante un año no debe ser tenido como obstáculo alguno, ya que, aunque esto hace algún tiempo hubiera podido considerarse como fuera de lugar, hoy en día es algo absolutamente corriente y acerca más la institución a la vida cotidiana y al común de los ciudadanos.
Además, la futura esposa del Príncipe, en el ámbito profesional, ha estado en los lugares más calientes de la información: las costas gallegas durante la catástrofe dePrestige o en la misma guerra de Irak, por poner sólo dos ejemplos significativos, lo que evidencia su preparación y su grado de conocimiento del mundo en el que nos movemos. Por todo ello, no nos cabe duda alguna de que en el futuro será una excelente reina de España.