El Ejecutivo descarta que se trate de une epidemia ya que se han encontrado 15 animales enfermos de una finca y los análisis realizados en otras 16 fincas colindantes han reflejado un resultado negativo. Lo mismo ha sucedido con las fincas de Mallorca analizadas.
La inmovilización decretada afecta a todo el ganado rumiante de Menorca, que no podrá salir de la isla a la espera de nuevos análisis. Mallorca y Eivissa podrán intercambiar rumiantes entre sí, pero no podrán exportar fuera de Balears. María José Portalo, técnica de la Conselleria d'Agricultura, aseguró que el brote no guarda relación con el que provocó la grave epidemia del año 2000.
En el Govern se pusieron ayer en contacto con responsables del Ministerio, que se han ofrecido a dar ayuda de técnicos y de personal. Una de las cuestiones que se está estudiando es realizar una vacunación masiva similar a la de 2000. El Govern pedirá que se fijen medidas compensatorias del Estado para estos casos. La consellera se reunió ayer con los ganaderos para informarles de esta nueva situación.