Cerca de treinta jovenes, aficionados a los coches de radio control, participaron en la mañana de ayer en el I Trofeo de Coches de Radio Control, celebrado en el párquing de Ocimax. Desde las diez de la mañana, comenzaron a rugir estas pequeñas maravillas que cuestan entre 300 y 4.200 euros y pueden alcanzar una velocidad de 170 kilómetros hora.
Funcionan con combustible aeroespacial o gasolina y están fabricados con materiales ligeros como titanio, fibra de carbono y otros. Desde hace cuatro años, todos los aficionados a los coches de radio control tienen un espacio tras el gran almacén Macro, en Palma donde practicar con sus coches.
Entre los mejores a nivel nacional se encuentran varios mallorquines. Los ganadores de las diferentes modalidades fueron; Toni Quetglas, Manolo Quetglas, Piero Venerossi, Tito Vidal, David Montesa, José Cecilia, Santiago González, Juan Vázquez, José Antonio Rojas y Carlos Moreno.
Julián Aguirre