C. AGUSTIN
Ayer fue el primer día sin ecotasa, una decisión aplaudida por los
turistas de la Platja de Palma entrevistados por Ultima Hora. El
polémico impuesto generó 42 millones de euros desde su entrada en
vigor, el primero de mayo de 2002, hasta el día de las elecciones
autonómicas. La mayoría de los entrevistados coincidieron al
afirmar que no es el turista quien debe pagar un impuesto
ecológico. Además expresaron dudas sobre la gestión del dinero
recaudado y, en todo caso, la falta de control que pueden ejercer
sobre la misma.
Es el caso del doctor Rouer y Valeri Röhrig, de Francfurt (Alemania). Visitan por primera vez Mallorca, aunque habían oído hablar largo y tendido de este polémico impuesto. Al respecto declararon que «ya hay suficientes impuestos». El señor Rouer aseguró que «hay demasiada gente en Mallorca, el dinero circula en la Isla, es algo que se ve a simple vista. Por qué no lo pagan los hoteleros o los empresarios. Seguro que ellos pueden». La pareja alemana llegó el viernes y todavía «no hemos tenido demasiado tiempo para ver en qué estado se encuentra la Isla, aunque tendremos en cuenta los impuestos que han pagado nuestros compatriotas para ver si está bien cuidada», aseguraron.
Evaristo Gucida y Josefa González, saltaron nada más oir la pregunta sobre la ecotasa porque además desconocían que el impuesto había sido derogado: «Nosotros hemos decidido no volver más a Mallorca, y eso que desde hace años venimos una o dos veces al año. Me parece una barbaridad que nos cobren este impuesto. No es una cuestión de dinero, ya sabemos que la cantidad es pequeña. Lo que molesta es que nos lo cobren a los turistas». Cuando Evaristo y Josefa supieron que la ecotasa había sido suprimida su actitud cambió: «Bueno en ese caso seguiremos viniendo a la Isla», dijeron.