El llamado 'peaje a la sombra' o 'peaje oculto' es un sistema de financiación de las carreteras que estudia aplicar el Consell para financiar parte de las importantes obras de infraestructura viaria que quiere ejecutar durante esta legislatura. El sistema consiste en adjudicar a la misma empresa tanto la construcción de la carretera como su mantenimiento a lo largo de un periodo determinado de años, como si se tratara de una concesión. La obra no tendría costes para la institución insular que, a cambio, debería pagar un cánon anual en función del número de vehículos que utilicen a diario esta infraestructura.
Por lo tanto, sería el Consell de Mallorca y no los ciudadanos que usen la carretera quienes paguen el peaje, según explicó el conseller d'Obres Públiques del Consell de Mallorca, Antoni Pascual. El Consell ya ha comenzado a negociar esta vía de financiación para uno de sus proyectos emblemáticos, el del desdoblamiento de la carretera de Manacor. El coste de la ejecución de este proyecto rondará los 90 millones y, si las negociaciones salen adelante, la consecuencia directa es que la institución que preside Maria Antònia Munar no deba abonar un euro hasta que la obra no esté concluida y comiencen a pasar vehículos por las carreteras.
El objetivo fundamental del conseller d'Obres Públiques es conseguir este sistema de financiación para poder dar prioridad absoluta al proyecto de desdoblamiento a Manacor. La intención de Antoni Pascual es adjudicar la obra hasta Montuïri a principios del año que viene. Sin embargo, si las negociaciones fructifican y el plan financiero sale adelante, el conseller quiere adjudicar toda la obra a la empresa, incluido el tramo entre Montuïri y Manacor.