Los partidos de la oposición en Cort, las entidades vecinales y las patronales del mediano y pequeño comercio mostraron ayer su radical oposición a la subida de las tarifas de la ORA, que aumentarán de media un 25 por ciento a partir del 1 de enero de 2004, y criticaron, en menor medida, al aumento del billete de autobús ordinario de la EMT, que pasará de 1 euro a 1,10 euros en 2004.
El portavoz del PSIB-PSOE, Antoni Roig, afirmó, por lo que respecta a la ORA, que el aumento era una «medida discriminatoria» y suponía «una presión fiscal encubierta». «El único objetivo de esta decisión es recaudar más», dijo. En cuanto a la EMT, pidió que los menores de 12 años y los mayores de 65 no paguen billete, y añadió que «hay que acabar con la discriminación que supone diferenciar entre residentes y no residentes».
En el mismo sentido se pronunció el portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, quien ayer presentó una serie de medidas «para mejorar el transporte público en Palma». Grosske indicó que son necesarias más líneas, más frecuencias y un precio más económico para el usuario. EU-EV presentará en el próximo pleno una serie de medidas para profundizar en ese deseo.
Por último, el portavoz del PSM-EN, Pere Muñoz, dijo que con la subida de las tarifas de la ORA «sólo se conseguirá colapsar las zonas adyacentes».