El ex representante especial de la Unión Europea en Oriente Medio, Miguel Angel Moratinos, que impartió ayer una conferencia en Palma invitado por el Cercle Financer de Balears, exigió al líder de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, vaya más allá de la simple condena de los atentados y tome medidas, en clara alusión al atentado de ayer en la franja de Gaza contra un convoy de vehículos de la Embajada de EE.UU, que acabó con la vida de tres nortemericanos ligados a la CIA.
«Arafat, que ha condenado el atentado, tiene que ir más allá y tomar las medidas oportunas para intentar detener a los culpables, juzgarles y sentenciarles, para que dé esa sensación de credibilidad que desgraciadamente ahora falta en la opinión pública internacional en relación a este nuevo gobierno palestino», apuntó. Insistió en que «hay que volver a recuperar el pulso político, porque si no entramos en una espiral de violencia y de absoluta locura en la zona, que lo único que conseguirá es hacer aún más difícil poner en marcha la aplicación de la Hoja de Ruta».
Su participación en el Foro de Formentor y la asistencia en el mismo de representantes israelíes y palestinos, en su opinión, cree que debe ser aprovechada para acercar posturas. «El ministro de negociaciones palestino Sa'eb Erakat, que estará este viernes en el Foro de Formentor, ha anunciado que su deseo es proponer una comisión de investigación conjunta norteamericana-palestina, con el fin de intentar buscar a los culpables, detenerlos y enfrentarlos a su responsabilidad». El ex enviado especial a Oriente Medio desligó el atentado del veto de Estados Unidos a una resolución de la ONU sobre Oriente Medio de condena de las acciones de Israel, ya que «lo que existe es una actitud de los grupos radicales palestinos, que no han querido en ningún momento cambiar su estrategia política. Esta actitud irracional, sólo aporta mayor caos y menos posibilidades para que la causa palestina se desgaje de esa amalgama injusta de identificación de los palestinos con el terrorismo. Cualquier palestino tiene que comprender esa necesidad de deslindar el derecho a la resistencia con la resistencia armada, violenta y asesina como la de esta mañana».