El submarino nuclear de ataque norteamericano Miami realizó ayer una visita relámpago a Palma, consignado por Lantimar, para el avituallamiento de víveres, según la versión oficial. Su escala en aguas de la bahía, rodeada de una consigna de silencio, se prolongó por espacio de una hora entre las 14.00 y las 15.00 horas a unas dos millas del puerto.
Esta unidad forma parte de una serie de más de 60 submarinos equipados con los devastadores misiles Tomahawk, utilizados en la ilegal guerra de Irak y con un radio de alcance de 2.500 kilómetros. Su propulsión corre a cargo de un gran reactor atómico de agua presurizada que suministra energia a dos turbinas de vapor capaces de imprimir una velecidad de 32 nudos en inmersión. Su potencial ofensivo incluye tambien misiles antibuque Harpoon y torpedos o minas.
EMiami desplaza 6.927 toneladas y mide 109 metros de eslora por 10 de manga y 10 de calado. Su dotación asciende a 133 tripulantes. Su afinado casco de estilizadas lineas hidrodinámicas brillaba ayer en nuestras aguas revelando el incógnito diplomático de alta seguridad que ha rodeado esta visita, de la que no se confirmaba su presencia, horario ni punto de llegada hasta el momento en que emergió frente al litoral mallorquín.