Los ciudadanos de Mallorca deberán pagar una tasa por la eliminación de los residuos voluminosos que se generen en los domicilios, como por ejemplo los muebles viejos o los electrodomésticos que ya se encuentren en desuso. También los promotores y constructores estarán obligados a abonar una tasa que facilite la recogida y el reciclaje de los escombros.
La tasa ya ha sido aprobada por el Consell de Mallorca, pero ahora será necesario articular un sistema de cobro que sea efectivo en todos los municipios. La tarifa aprobada por el pleno del Consell varía mucho en función del electrodoméstico que haya quedado inutilizado. La tasa más cara corresponde a los frigoríficos combinados, por los que deberá abonarse 20'13 euros por su eliminación. La tasa para la lavadoras será de 18'78 euros y la de los lavavajillas, de 16'68. También se establecen cantidades para otro electrodomésticos, como televisores y ordenadores.
El director insular de Residus del Consell, Guillem Riera, explicó que, una aprobada la tasa en el Consell de Mallorca, el problema se plantea a la hora de realizar el cobro. Con los grandes productores, como los promotores y constructores, no existe problemas ya que ellos llevarán los residuos a un gestor autorizado.