Una juez de Palma ha dictado una sentencia pionera en España. Sanciona a una mujer por infringir malos tratos psíquicos a su hija y la condena a cumplir seis meses de prisión. Sin embargo, la juez plantea la posibilidad de que la mujer evite ingresar en el centro penitenciario si acepta seguir un tratamiento psicoterapéutico en el aprenda las responsabilidades que supone ser madre y lo que debe hacer para cuidar a sus hijos. Los psicólogos deben plantear qué tipo de programa es el más adecuado ante esta situación.
Esta mujer fue denunciada por su propia hija, que es menor de edad. La niña vive ahora en un centro de acogida. Tenía graves problemas de adaptación escolar, pero en los últimos meses ha mejorado su rendimiento.
La niña explicó en el juicio que denunció a su madre porque notaba que a ella no la trataba igual que a su hermana mayor. Cuando regresaba del colegio, su madre la obligaba a realizar todos los trabajos domésticos de la vivienda. Cuando terminaba ya no tenía fuerzas para estudiar. En el centro se dieron cuenta que la niña acudía con la ropa sucia y poco aseada, y también muy cansada. Esta situación provocó la intervención del psicólogo del centro. La menor le explicó que su madre le pegaba con frecuencia, que se sentía menospreciada en el ambiente familiar y que su único deseo era abandonar aquella casa. La niña, incluso, contó al psicólogo que tuvo pensamientos suicidas, pero no los cumplió. La mujer siempre ha negado los hechos y mantuvo que trataba por igual a sus dos hijas. La juez no ha creído la versión de la mujer.