El PSM y Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), el partido que dirige Artur Mas (conseller en cap de Jordi Pujol y candidato de CiU a la Generalitat) manifestaron ayer su voluntad de reeditar la coalición que mantienen para las elecciones europeas.
Mas estuvo ayer en Palma (invitado a un ciclo de conferencias que organiza la Obra Cultural Balear) y se reunió con los dirigentes nacionalistas y, también, con el president Matas, a quien realizó una visita protocolaria en el Consolat de la Mar. Los «socios de referencia» de CDC en Balears son los nacionalistas del PSM, indicó el conseller en cap quien añadió que la «aspiración común» de los dos partidos nacionalistas es proseguir con el entendimiento demostrado con su actividad en el Parlamento Europeo, aunque matizó que Morro y él no habían hablado «a fondo» de este asunto.
Mas lamentó también la salida del Govern balear del PSM después de las elecciones celebradas en las islas el 25 de mayo y expresó que el deber de la propia CDC y de CiU es «ayudar a los movimientos nacionalistas que haya en las Islas Baleares para que, de una forma u otra, tengan el peso que deben tener».
Previamente, en una rueda de prensa convocada por la OCB, Mas aludió a la polémica lingüística que estos días define la política local. En su opinión, «el bilingüismo está ya superado» y, para CiU, este debate es «empobrecedor» ya que «nuestra aspiración es el trilingüismo».
El objetivo de los nacionalistas catalanes es que, al acabar su enseñanza, los alumnos y las alumnas de Cataluña conozcan tres lenguas: catalán, castellano e inglés. En cualquier caso, para Mas, «la lengua a proteger es la catalana».
Mas puso especial énfasis en la importancia del Institut Ramon Llull y, en este sentido, manifestó que le iba a hacer llegar al president su interés en mejorar su financiación.