La Asociación de Vecinos del Polígono de Levante convocó ayer otra concentración contra la presencia de ecuatorianos en la zona. En la misma participaron unas cien personas, quienes profirieron insultos y gritos contra los ecuatorianos que estaban en el polígono, donde se reúnen cada domingo para «hacer deporte y hablar», aseguraron. Los ecuatorianos reconocieron que «siempre hay unos cuantos que se emborrachan y pelean», aunque afirmaron que no es justo «que paguemos todos por ello».
Teresa Laó, presidenta de la Asociación de Vecinos de la zona, de origen cubano, relató como en el barrio los ecuatorianos practican la «prostitución, las apuestas ilegales, la compraventa de alcohol y tabaco, las peleas y el ruido» hasta altas horas de la madrugada. Teresa Laó aseguró que el «barrio vive ahora las consecuencias de la dejadez del que ha sido víctima» y se lamentó por la ausencia de la alcaldesa de Palma Catalina Cirer.
No obstante, sí estuvieron Maite Jiménez, concejala de Seguridad Ciudadana, quien no quiso revelar el número de policías desplegados en la operación de ayer, «ya que muchos van de paisano». Aunque aseguró que el número era «muy importante» y anunció que la policía realizará una serie de charlas con los inmigrantes para «ayudarles a integrarse». También asistió el concejal de Esquerra Unida, Eberhard Grosske y el portavoz del Ajuntament de Palma, Antoni Nadal.