IVAN TERRASA-MADRID
Un lujoso piso de 250 metros cuadrados, a veinte metros del
Congreso de los Diputados, con cuatro despachos, una sala con
espacio para setenta personas y fantásticas vistas que se extienden
más allá del Paseo del Prado. Un piso vacío, triste, desactivado.
Así es el actual Hogar Balear en Madrid que ahora, por primera vez
en muchos años, parece entrar en los proyectos del nuevo Govern
para convertirlo en una especie de embajada de Balears en la
capital de España.
El primer paso en este sentido lo dio el jueves el director general de Joventut del Govern, Juan Manuel Gómez, que se reunió en el inmueble de la calle Cedaceros, sede del Hogar Balear, con su presidente, Antoni Mesquida, y otros miembros de su directiva. «Podría convertirse en la sede del Govern en Madrid»", declaró a Ultima HoraGonzález. «Hay Hogares de otras comunidades autónomas que tienen una especie de oficina central, no administrativa, sino puramente institucional en la capital del Estado. El Hogar Balear en Madrid da muchas posibilidades. Y como aquí nos encontramos en casa, haremos todo lo posible para realizar los acondicionamientos necesarios. No sé si ya existe un proyecto en firme, pero sería un acierto».
El presidente del Hogar Balear en Madrid, el felanitxer Antoni Mesquida, que ha dejado su alma y no poco dinero en el proyecto, acoge estas palabras con optimismo, después de sus dimes y diretes con el fenecido Govern del Pacte, que los dejó totalmente marginados. «La idea es atender a las más de 600 familias de Balears que actualmente residen en Madrid. Nuestros medios económicos ahora nos lo hacen difícil. Queremos ser una delegación del Govern en Madrid. Todavía recuerdo la vez que un conseller vino de viaje y tuvo que pasar el tiempo en una cafetería. Ridículo».
Para Mesquida, «lo primero es que nos den unos medios, no sólo dinero, sino jóvenes pintores de las Islas para hacer exposiciones, conciertos de música, que nos informen de las ferias de turismo. Aquí llama hasta gente de Japón pidiéndonos información de Balears, pero no tenemos ni un solo folleto. Eso es muy triste. Desde aquí podemos dar a conocer las Islas».
González reconoce que el Hogar Balear puede ser además un lugar para que senadores y diputados se encuentren, tienen el Congreso a dos pasos, un piso con unas vistas y una ubicación extraordinarios». De momento, los únicos inquilinos asiduos son los jóvenes que se reúnen a ver los partidos del Real Mallorca por televisión.