El uso del veneno en Mallorca para eliminar depredadores (especialmente gatos asilvestrados y, en menor medida, martas y ginetas) de especies cinegéticas se ha incrementado desde principios de los años 90, con efectos fatales sobre especies como evoltor (Aegypius monachus) y la milana (Milvus milvus). Pese a ello, evoltor ha sido recuperado con éxito gracias a los sucesivos programas de recuperación y conservación. A principios de los años 80, la población del carroñero en Mallorca (la única insular de Europa) estaba a punto de extinguirse, con menos de 20 aves. En 2002, la población censada alcanzaba los 95 ejemplares. Por el contrario, la milana ya ha sido clasificada como especie en peligro de extinción en Mallorca y Menorca, pues su población se limita actualmente a unos 30 individuos.
La recuperación devoltor habría podido ser aún mayor si el uso ilegal del veneno no se hubiera intensificado en la última década. Según el artículo del Anuari Ornitològic del GOB referido avoltor, firmado por Evelyn Tewes, «el uso de veneno tiene tres causas relacionadas: total accesibilidad a productos químicos altamente tóxicos utilizados en la agricultura, una incorrecta gestión cinegética que se desvincula de la tradición del medio rural y un incremento de depredadores -gatos asilvestrados- y de su control con métodos no selectivos como el veneno».