En pleno debate sobre las enmiendas a la totalidad a la reforma de las DOT y de la LEN, Quetglas exhibió un acuerdo del Consell de Govern -tomado a pocas semanas de las elecciones- por el que se indemnizaba con un millón de euros a la promotora del campo de polo por los «daños patrimoniales y perjuicios» que había sufrido por no poder desarrollar su proyecto. Cabrer compareció ayer indignada y abatida ante los medios de comunicación. Indicó que era cierto lo dicho por Queglas pero, a la vez, cargó duramente contra él. Le acusó de «deslealtad institucional», de «estafar» a la Cámara, de «ocultar sus negociaciones con los promotores», de actuar «malígnamente» y de «marujear» en el Parlament con el sólo propósito de impedir a los populares cumplir algo que «ya sabía» que estaba en su programa, como era la reforma de las DOT para volver a la normativa anterior y excluir al municipio de Campos de las restricciones urbanísticas.
La consellera se mostró muy dolida de lo sucedido -en su opinión, el propio Antich debería llamar la atención al diputado del PSOE- y admitió que no podía responder a «lo que puede pasar ahora». De todos modos, expresó su voluntad de «cumplir este compromiso electoral». Cabrer indicó que «serán los servicios jurídicos» quienes decidan qué camino tomar pero recordó que había pasado ya la fase de presentación de enmiendas y que es imposible introducir cambios en el proyecto. Toda la ley debe presentarse en bloque. No es posible sacar las referencias a Campos del articulado. Tampoco sabe si la empresa promotora mantiene sus proyectos -«los que hablaban con los promotores eran ellos, no nosotros»- ni si el litigio abierto (la promotora ha cobrado pero no está de acuerdo con la cuantía) afectará a la tramitación.
El Govern tampoco informó a su entonces socio parlamentario, Unió Mallorquina (UM). Así lo indicaron a Ultima Hora tanto el secretario general de UM, Bartomeu Vicens, como el propio Quetglas. El alcalde de Campos Andreu Prohens, que además es diputado del PP, se mostró igualmente sorprendio de lo ocurrido. «Fue una sorpresa que no dejó con el culo al aire», señaló a este periódico.