IVÀN TERRASA-MADRID
El presidente del Govern, Jaume Matas, obtuvo ayer en Madrid el
compromiso del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación,
Miguel Arias-Cañete, de desbloquear la ejecución del Plan Nacional
de Regadíos para Balears. «Vamos a aprobar en el Consejo de
Ministros y en el Consell de Govern la firma de un convenio
conjunto que deje fuera a Balears del Plan Nacional de Regadíos.
Ello no significa que se vayan a perder las inversiones
correspondientes a este plan, sino que, atendiendo el hecho
insular, se van a facilitar obras de regadío en los próximos cuatro
o cinco años, hasta 2008». La inversión garantizada en este período
rondará los 54 millones de euros.
El president confirmó que desde el Ministerio de Hacienda se incluirán inmediatamente en la Ley de Presupuestos Generales una serie de zonas para la ejecución de estos proyectos de regadío. Matas nombró directamente el Pla de Sant Jordi, Sóller, Inca, Capdepera, Artà, Santa Maria, Ciutadella, Mercadal y es Castell.
Otra de las peticiones que planteó al ministro la delegación del Govern que se desplazó a Madrid (además de Matas estuvieron presentes en la reunión los directores generales de Agricultura y Desenvolupament Rural, Gaspar Oliver y Joan Morell, además del secretario general técnico de la Conselleria d'Agricultura i Pesca, Llorenç Rigo) es ampliar el número de hectáreas para ayudas a los frutos secos «que sean susceptibles de recibir ayudas». La ampliación de esta superficie la cifró Matas «entre un diez y un veinte por ciento».