El veneno está acabando con la población del milano (Milvus milvus) en Mallorca. Manel Suárez, técnico de anillamiento del GOB, calcula que existen actualmente unos 30 individuos. La situación es igualmente crítica en Menorca. En el presente año, el Ministerio de Medio Ambiente ha clasificado al milano como especie en peligro de extinción en las dos islas, cuando antes integraba la categoría de vulnerable.
Según Suárez, «la población de 'milanes'ha sufrido una acusada reducción en las últimas décadas. El uso ilegal de venenos aparece como la causa fundamental de mortalidad de esta especie en Mallorca. Concretamente, un 78,5 por ciento de los ejemplares hallados muertos ha consumido veneno». El veneno, en una práctica absolutamente prohibida, es colocado por algunos particulares y cazadores, principalmente para acabar con gatos asilvestrados que atacan a especies cinegéticas. Sin embargo, ese veneno se integra en la cadena trófica y los milanos son una de las especies más afectadas.
La información disponible hace posible argumentar la hipótesis de que la muerte de individuos envenenados está relacionada con el aprovechamiento cinegético. El 80 por ciento de las muertes por envenenamiento se produce entre febrero y abril, cuando en los vedados se intensifica la eliminación de depredadores inmediatamente después de la finalización de la temporada de caza.