La junta directiva de la Federación Internacional de los Touropeadores (IFTO) analizó ayer Palma la delicada situación turística por la que atraviesa Balears, circunstancia que debatió con los representantes de la Conselleria de Turisme y patronales hoteleras de las Islas. El presidente de IFTO, Martin Brackenbury, indicaba ayer que «hay que estudiar conjuntamente con hoteleros y Govern las medidas a adoptar para reactivar los mercados, porque las previsiones para el próximo verano en materia turística en las Islas no son buenas y se avecina un invierno con muchos problemas». IFTO considera que el verano 2003, «no ha sido el desastre que se esperaba, pero no ha sido una temporada normal para el sector hotelero en las Islas, que ha visto que mientras subían las cifras de pasajeros en los aeropuertos, no sucedía lo mismo en los índices de ocupación».
Turismo residencial, incidencia de las aerolíneas de bajo coste («low cost») y el turismo individual, han cambiado, en opinión de IFTO, el mercado turístico. «El futuro de Balears es complicado. Se ha convertido en un destino caro, con unos costes de la oferta complementaria elevados y con un euro que no ha incidido de forma positiva en el turismo, porque ha provocado un alza de los precios. La solución sólo pasa por la innovación en la industria turística y en la calidad. Máxima calidad al mínimo coste, y no hay que creer que porque mejore la situación económica de los mercados emisores, van a venir más turistas. Hay que dar un valor añadido a las vacaciones del turista que elija las Islas», añadió.
Brackenbury reconoció que el cambio de Govern había sido positivo, «en cuatro meses hemos hecho más que en cuatro años con el destino balear». Las previsiones para este invierno son muy negativas. «Tenemos que estudiar el mercado de invierno en Balears, porque pensamos que hay oportunidades que no se están explotando en estos momentos. Hay que estudiar entre todos qué se tiene que hacer». De cara al verano próximo, Brackenbury pintó un panorama muy negativo para Balears: «El mercado alemán no se reactiva y el británico, como consecuencia del impacto de la devaluación de la libra frente al euro, está registrado unos sobrecostes de entre un 12 y 14% en los precios de los paquetes turísticos para la próxima temporada de verano, por lo que las cifras de reservas acumuladas entre abril y este mes ha disminuido un 34% en Balears, mientras que en el resto de destinos el descenso medio ha sido del 25%. En estos momentos no se hacen reservas por el encarecimiento de precios, lo cual es más que preocupante».