El PSOE dio ayer un vuelco -sin efectos prácticos sobre la votación pero que sembró de dudas el futuro- al debate sobre la reforma de varias leyes territoriales del Pacte al revelar que uno de los últimos acuerdos del anterior Ejecutivo fue acordar una indemnización de más de un millón de euros a los promotores del campo de polo de Campos atendiendo a una reclamación en los tribunales. Fue el ex conseller de Obres Publiques, y actual portavoz adjunto socialista Francesc Quetglas quien, mediante un golpe de efecto que indignó al PP, acusó a los populares de «reformar una ley para regalar una urbanización a una sociedad que ya ha sido indemnizada».
Fue la gran novedad de una sesión plenaria en la que se rechazaron las tres enmiendas a la totalidad presentadas por socialista, PSM y EU-Verds a un proyecto de ley del Govern que pretende modificar varias leyes del Pacte para permitir un mayor desarrollo urbanístico en las Islas, prolongar el plazo para aprobar los planes territoriales de Mallorca y Eivissa y anular la moratoria de campos de golf de las pitiusas. Entre otros apartados, este proyecto de ley autoriza la construcción de un campo de polo y una urbanización en el municipio mallorquín de Campos, para solventar el «desequilibrio socioeconómico» que padece esta población, según defendió el diputado popular Pere Palau.
La consellera d'Obras Publiques, Mabel Cabrer (que no intervino en el debate) declaró posteriormente a los medios de comunicación que a ella no le constaba que la sociedad promotora del campo de polo, hubiera sido indemnizada por el anterior Ejecutivo autonómico, en una decisión aprobada por el Consell de Govern del 4 de abril de 2003, tras haberle impedido ejecutar su proyecto en Campos. La consellera calificó de «secreto» este acuerdo, lo que desmintió Quetglas quien le hizo llegar una copia del mismo. Cabrer afirmó que «no hay marcha atrás, en principio» pero aseguró que reclamaría el expediente a los servicios jurídicos. Después anunció una «investigación urgente».