«A mi me da igual si la cajetilla de tabaco lleva o no el término 'light'», afirma Paz Castrillo, clienta de un estanco de Jaume III, poco después de adquirir un paquete 'light' de una conocida marca de tabaco americana que se distingue por el color dorado. Lo mismo opina Maria Rosselló quien apunta, «creo que esta medida es una tontería, porque quien más quien menos sabe que las cajetillas 'light' son de color azul o dorado», según la marca del tabaco.
Ayer entró en vigor el Real Decreto por el que se reglan los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos, el etiquetado y la denominación de los productos. Con esta medida se prohíbe utilizar el término 'light'-porque todo el tabaco es perjudicial para la salud- y se obliga a las compañías a introducir advertencias de índole sanitario como: «Fumar puede matar» o «Fumar puede ser causa de una muerte lente y dolorosa».
Para Dolors Sarralde, estanquera del Passeig del Born, la idea de suprimir el término 'light' es una medida «poco efectiva» por cuanto la gente continúa comprando el mismo tabaco porque conocen el color y añade que en lo que se ha notado una mayor demanda es en la venta de fundas para las cajetillas.