El restaurante del hotel Valldemossa presentó ayer a los medios de comunicación su nueva carta de otoño. Comer en este nuevo agroturismo, enclavado entre la historia de dos antiguas fincas de Valldemossa y ante unas vistas fabulosas, con la Cartuja detrás o la Serra de Tramuntana delante, según se mire o se coma en la terraza, es cómo hacerlo en el campo. Ante el cliente, un cordero al aceite de carbón, criado en el propio hotel, acompañado por una selección de verduras cultivadas en el mismo huerto del establecimiento. Por poner un ejemplo. Porque desde estas líneas se recomienda el foie caramelizado con melón a la plancha y magdalena de aceite de oliva en reducción de oporto, o el muslo de conejo relleno de morro y manitas de cerdo en aceite de trufa, con ajetes tiernos confitados y puré de brécol.
El primero sirve de entrante y cuesta 18.60 euros (sin IVA), y el segundo, 21.20. Son exquisitos. Obra de José Rodríguez, jefe de cocina del hotel, que aporta sus conocimientos tradicionales a la carta, y que compagina con la modernidad de Ana María Burgos, una joven sollerica que borda sus quehaceres a los postres. Si van, no dejen de pedir la fundente de chocolate, sabañón de menta y helado de vainilla (8,90 euros).
El director del hotel, Juan Moreno Pousa, asegura: «Hemos elaborado una carta de lo más variada, llena de productos de temporada, de la tierra y de calidad excelente».
D.J.N.