El tradicional desfile de carrozas de las fiestas del Vermar de Binissalem, que se organiza en la localidad desde la década de los años ochenta, llenó durante la tarde de ayer de color y alegría las calles de Binissalem. Este año, un total de cincuenta carrozas con nombres muy divertidos han participado en este desfile que recorre las principales calles del pueblo. «La fideuada de Can Arabí y las carrozas son algunos de los actos más participativos de estas fiestas», explicaban el alcalde Miquel Nadal y el regidor de Fiestas Joan Amengual, mientras disfrutaban con este desfile.
Grandes y pequeños quisieron vestirse de vermadors y vermadores para formar comparsas o acompañar vistosas carrozas en las que no faltaron la uva y el vino. La música también acompañó el desfile y animó todavía más la fiesta, que se inició pasadas las cinco de la tarde. Como en anteriores ediciones, estuvieron presentes las carrozas tradicionales que representaban un sopar a la fresca, un grupo de cosidores e incluso una corrida de toros. Así también hubo algunas ideas nuevas, entre las cuales destacaron nombres como «Pocholo vermador»; «Pau i vermada»; «el senyor del vins», entre otras.
Como novedad, este año se ha introducido la categoría de carroza juvenil, promocionada por los jóvenes de hasta 16 años de Binissalem. En esta categoría la ganadora fue «Escoleta de trepitjadors», que se llevó un premio de 300 euros. En la categoría de tradicional, con un premio de 600 euros, la ganadora fue «Sa vermadora»; mientras que la ganadora de la categoría original fue para la carroza «Vermada soleada», el premio de esta categoría está dotado de 600 euros.
C.Moreno