Más de quince mil personas participaron ayer en el tradicional «sopar a la fresca» de Binissalem, que este año desbordó todas las previsiones con 14.661 personas inscritas y un incontable número de espontáneos. Binissalem aumenta así su población en un 140 por ciento en un solo día convirtiendo su casco urbano en un improvisado macrorestaurante en el que el plato más consumido son los fideos des Vermar acompañados, eso sí, de lo que se tercie.
Los más participativos fueron los vecinos de las calles Bonaire y Fang con 1.123 y 1.032 inscritos, aunque las mesas y sillas estaban dispersas por toda la localidad. Los binissalemers aprovechan la ocasión para reunirse con sus vecinos e invitar a sus familiares y conocidos a disfrutar del preludio de las fiestas grandes de es Vermar que se celebran este fin de semana.
El Ajuntament, que coordina cada año el «sopar a la fresca» repartió ayer 3.693 botellas de vino para regar la cena de sus vecinos que se esmeran al preparar cada plato. «Aunque lo habitual es que se tomen los conocidos fideos des Vermar siempre van acompañados de un segundo plato, que varía en función de quién sea el cocinero», explicaba ayer el alcalde de la localidad, Miquel Nadal.
Texto: E.B./M.P.