El teniente de alcalde de Urbanisme i Coordinació Municipal del Ajuntament de Palma, Javier Rodrigo de Santos, dio a conocer en el pleno municipal de ayer las cuatro posibles ubicaciones que los técnicos de su departamento han considerado como las más idóneas para construir en una de ellas el nuevo Hospital de Son Dureta.
Entre ellas cabe destacar la actual base General Asensio. En caso de que ésta fuese la opción finalmente elegida por la Conselleria de Salut i Consum del Govern, sólo sería necesaria una modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU) de Palma para poder construir allí el hospital. Como es obvio, previamente debería llegarse también a un acuerdo con el Ministerio de Defensa. Los otros tres espacios posibles son un solar en Son Puigdorfila Nord, un solar en Son Tugores y otro en las inmediaciones de Son Sardina. Todos estos solares se encuentran en suelo rústico y sería necesaria también una modificación puntual del PGOU para que uno de ellos pudiese dedicarse finalmente a equipamientos sanitarios.
El equipo de gobierno de Cort cumplió ayer, de este modo, el compromiso dado a conocer semanas atrás, cuando Rodrigo de Santos anunció que antes de que finalizase septiembre Urbanisme habría encontrado entre tres y cuatro ubicaciones posibles para el futuro centro hospitalario.
El siguiente paso será la elección definitiva del solar en donde se construirá el nuevo Son Dureta, decisión que, como ya se ha dicho, será tomada por la Conselleria de Salut, en principio antes de que acabe este año.
Los motivos por los que se han elegido los cuatro solares citados son su extensión, superior en todos los casos a los 200.000 metros cuadrados, y su proximidad o cercanía a las vías más importantes de acceso a Palma, tanto la actual Vía de Cintura y la carretera de Valldemosa como la segunda Vía de Cintura prevista ya tras el pacto entre el PP y UM la pasada semana.
Durante el pleno, el concejal socialista Pablo Rivero pidió que se incluyese una quinta opción, que sería construir el nuevo hospital en su actual ubicación, proyecto que pretendía llevar a cabo en la pasada legislatura la anterior responsable de Salut, la consellera socialista Aina Salom. Esta opción despertó en su momento cierta controversia.