La colocación en centros de toda la comunidad de alumnos que se incorporan de forma tardía al sistema escolar de Balears es una de las tareas que más tiempo y energía requiere de la Conselleria d'Educació i Cultura. Así lo reconoce el director general de Planificació i Centres, Rafel Bosch, quien ha explicado que -del 10 al 23 de septiembre- se han adjudicado plaza a 800 alumnos; y que, a día de hoy, en Palma quedan «entre 350 y 400 alumnos nuevos por escolarizar y de 200 a 250 que han solicitado mejora de plaza o recolocación en otro centro escolar», apostilla y añade que: «Lo que tiene que quedar claro es que de estos 600 alumnos, no todos son alumnos sin plaza escolar».
De hecho la oficina de información y escolarización ha recibido 1.500 solicitudes de plaza en el periodo extraordinario abierto por el Govern balear, entre los meses de julio, agosto y los primeros días de septiembre. Esta avalancha de peticiones está obligando a Educació a trabajar a marchas forzadas para satisfacer cada una de las demandas antes de que concluya el mes de septiembre.
Esta cifra casi duplica a la registrada por la Conselleria d'Educació el año pasado, cuando durante los meses de julio y agosto de 2002 se registraron alrededor de 700 incorporaciones tardías de alumnos, en su mayoría extranjeros inmigrados. Es también muy superior a la registrada en todo el curso 2001-02, que finalizó con 661 alumnos más de los contabilizados al iniciarse ese año académico. Por otra parte también han aumentado las quejas por el exceso de alumnos en aulas de primaria y secundaria, especialmente en varios centros concertados de la Isla y en los cursos superiores de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).