La consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, defendió ayer con firmeza en el Parlament el proyecto de autovía entre Inca y Manacor ante los ataques de los grupos de la oposición, que pidieron al Govern que retire su propuesta. El Parlament rechazó, con los votos de PP y UM, una proposición no de ley del PSM para pronunciarse en contra de la autovía. Cabrer explicó que el trayecto entre Palma y Manacor podrá hacerse, una vez concluida la autovía, en apenas 29 minutos, a una velocidad de 110 kilómetros por hora. La distancia entre Palma y Manacor será de 56 kilómetros y la autovía ocupará un total de 130 hectáreas, frente a las 280 hectáreas que se hubiesen destruido con la opción de la autopista de Llevant. «La autovía consume mucho menos territorio», defendió Cabrer.
La titular de la Conselleria d'Obres Públiques aprovechó su comparecencia ante el pleno del Parlament para denunciar que el anterior gabinete encargó un estudio sobre el desdoblamiento de la carretera de Manacor, que ella definió «como una teoría que se ríe de los ciudadanos». El diputado del PP y alcalde de Manacor, Antoni Pastor, apoyó la postura de Cabrer y recordó que en lo que va de año se han producido 169 accidentes en la carretera de Manacor, con un total de 16 víctimas mortales. «El viaje entre Palma y Manacor es una aventura», subrayó Pastor.
Entre otros de los argumentos para mantener el proyecto, Cabrer recalcó que la autovía será «respetuosa con el medio ambiente» y apostilló que, en la actualidad, «mucha gente de Manacor viene hasta Palma por la autopista de Inca». En cambio, la consellera criticó con dureza el proyecto de desdoblamiento de la carretera de Manacor propuesto por ePacte porque «nunca he visto una carretera de 60 kilómetros con 20 rotondas». No obstante, Cabrer recalcó que el proyecto del Consell no será el mismo que el que impulsó el anterior Govern.