El Consell Assessor de Turisme aprobó ayer toda una serie de iniciativas relacionadas con el impuesto turístico, entre ellas destinar 9'96 millones de euros de la recaudación de la ecotasa a la rehabilitación el antiguo Cuartel de Intendencia, los edificios de Can Fàbregues y Can Serra y las casas de la finca Son Real, incorporados por el anterior Ejecutivo al patrimonio de la Comunidad con fondos procedentes de la ecotasa. En la reunión, que tuvo lugar en la Escola d'Hoteleria, estuvieron presentes, entre otros, los consellers Joan Flaquer y Jaume Font. El conseller de Turisme explicó que estos inmuebles «están en muy malas condiciones», por lo que se iniciará su reforma «de manera urgente. En la reunión se ha analizado en profundidad la discusión de una serie de proyectos relacionados con los fondos todavía provenientes del impuesto».
El Consell Assesor de Turisme decidió también ampliar 1'45 millones de euros la dotación presupuestaria del proyecto de creación de viales específicos para la práctica del cicloturismo y destinar medio millón de euros más a la ampliación de los itinerarios turísticos por Palma. Flaquer comentó que se potenciarán al máximo todos los proyectos desestacionalizadores, por ser uno de los objetivos prioritarios en esta legislatura. «El proyecto de rutas para aficionados al ciclismo es muy importante» por su atractivo para incrementar la afluencia de turistas interesados en estos recorridos, sobre todo en temporada media y baja».
También serán financiados con la ecotasa los proyectos aprobados ayer por el Consell Assessor, entre ellos la creación de un parque medioambiental en Sa Pobla (596.787 euros), el establecimiento de la marca «Balears Sostenible» (875.000 euros), distintas mejoras en el parque de la Albufera (325.766 euros), el centro de recepción de Mondragó (320.000 euros) y la restauración de la Penya S'Indio (360.607 euros). Y tres proyectos presentados por la Conselleria de Agricultura recibirán 500.000 euros de la ecotasa, entre ellos los que se refieren a la vigilancia sobre la enfermedad de las «vacas locas», al registro de explotaciones porcinas y a la clasificación de la cabaña equina autóctona.