LL.L.
El centro de acogida de marginados de Can Gazà registra una
sobreocupación de cerca de un 40 por ciento. Según su fundador y
actual gerente, Jaume Santandreu, «tenemos 25 plazas y hay 35
marginados acogidos». Santandreu expuso esta situación durante la
visita de la consellera de Presidència, Rosa Puig, al centro de
acogida de la conocida «possessió» del Secar de la Real.
El también sacerdote a Puig que «es la primera autoridad que ha venido a Can Gazà después de ocho años de autogestión». Santandreu propuso a la consellera que «reconozca este sistema de autogestión, que consiste en que el centro lo lleven los marginados, enfermos terminales que se valen por sí mismos». De hecho, según el sacerdote, la autogestión económica funciona «en un 90 por ciento» con un presupuesto de entre 70.000 y 90.000 euros anuales, mientras que la autogestión asistencial funciona en un 60 por ciento.
Este modelo puede llevarse a cabo gracias a que los acogidos asumen funciones (cocina, limpieza, cuidado de los animales, etc.). Además, el gerente de Can Gazà expuso a Puig que «vivimos una situación de saturación. El perfil del acogido es una permayor que está esperando una plaza en una residencia».