La suerte es para quien la encuentra y no para quien la busca» es un refrán cargado de razón que hemos podido oír de los sabios consejos de nuestros abuelos, pero tal y como dice el chiste de aquel pobre que pedía a la imagen de Jesucristo que le tocara la lotería, respondiéndole éste: «al menos compra un cupón» es lo que hicieron unas empleadas del hotel Cala Marçal de Portocolom, que buscaron la suerte a través de los cupones de la ONCE y la han encontrado. El número 98.904 fue el ganador del sorteo celebrado el domingo por la noche y que dejó en Portocolom un total de 2,7 millones de euros, que traducido al idioma de las antiguas pesetas son ni más ni menos que 450 millones.
El premio fue muy repartido entre varias camareras de piso y la subgobernanta del hotel Cala Marçal, correspondiente a diez cupones con un premio cada uno de 30.000 euros (cinco millones de pesetas) uno de los cuales ha sido agraciado con el cuponazo, correspondiéndole 2,4 millones de euros (400 millones de pesetas) repartidos en 96.000 euros (16 millones) anuales durante 25 años.
Las trabajadoras agraciadas festejaron el premio durante la mañana de ayer y fueron muchos los amigos y conocidos que se acercaron a su lugar de trabajo para felicitarlas. Los compañeros del hotel donde trabajan que no han tenido la misma suerte que ellas también quisieron expresarles su más sincera felicitación. Seguramente, más de una habrá pensado en dedicarse un poco más a ellas mismas y a su familia ahora que la economía está de su parte. Terminar de pagar aquel préstamo que tienen en el banco, cambiar el coche viejo por uno nuevo, hacer reformas en la casa, aquel viaje que se deja para mejor ocasión, o por qué no, hacerse un lifting o una liposucción, puede entrar en los proyectos de estas mujeres que, si bien no tienen la vida solucionada, tendrán para algún capricho sin remordimientos de conciencia.
G.Vicens/M.Fuster