Ruta Quetzal BBVA, un programa auspiciado por la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, viajó este año a tierras de República Dominicana y Puerto Rico conmemorando el cuarto viaje de Cristóbal Colón a tierras americanas. En su expedición «Rumbo a las Montañas del Parayso», de entre los más de 300 jóvenes que participaron este año en la aventura, se encontraba el mallorquín y, más concretamente de Pollença, Melchor Carbonell. Este joven de 16 años, empujado por su padre, se sintió muy atraído por vivir esta experiencia que, para él, «era un reto».
Para participar en la aventura, Melchor consiguió una beca, que exigía la elaboración de un trabajo escrito histórico, literario, un trabajo plástico o musical, siempre con unas bases dadas de antemano. Melchor lo presentó sobre técnicas de navegación en la época colombina. De los 5.000 participantes a nivel mundial, fueron seleccionados 150 españoles, la mayoría de ellos de Madrid, Andalucía y Bilbao. De todos los participantes en la expedición, se formaron grupos de unas 20 personas cada uno.
En el de Melchor, había gente de Brasil, Argentina, México y Austria. El recorrido que llevó a cabo Melchor y su grupo tuvo su punto de partida en Boadilla, donde pasaron su primera noche para, a la mañana siguiente partir hacia República Dominicana. Su primer destino, Santo Domingo. Allí, visitaron la Fortaleza de Osama y coronaron el Pico Duarte. Melchor definió la excursión a esta montaña como «la expedición más dura de toda la ruta. No estábamos acostumbrados al clima y a la comida y, además, el trazado del camino estaba hecho para ir en mula». El siguiente punto de parada fue La Isabela, parte norte de La Española, donde Cristóbal Colón edificó la primera ciudad.
María Salas