Uniforme, chandal, libros y material escolar suponen un gasto considerable para muchas familias que afrontan la «cuesta de septiembre» como pueden, ya que el sueldo que ganan no les permite ahorrar a lo largo del año para hacer frente a un «extra» que, en el mejor de los casos, cuesta unos 260 euros por hijo, cantidad media calculada por la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACU). Sin embargo, esta cifra puede llegar fácilmente a los 500 euros o más: «Un auténtico mazazo para la economía familiar», tal y como declaran los padres entrevistados por este periódico.
Un uniforme completo «de los baratos» (ya que según el centro donde se estudie el uniforme tiene más o menos piezas), esto es, un uniforme para una niña de diez años compuesto por una falda de verano, una falda de invierno, un babero, un polo de verano, dos polos de invierno, una chaqueta y un jersey, cuesta 230 euros, en un conocido gran almacén de la ciudad. Las grandes superficies también ofrecen productos textiles que pueden responder a los colores y texturas de los uniformes, aunque no trabajan con ningún colegio.
A esta cantidad falta añadir los zapatos, calcetines y abrigo: unos 100 euros más. Además del chandal, libros y material escolar: mochilas, cuadernos, calculadora científica, flauta, ... artículos que varían según los centros (públicos o concertados) y las edades. Las quejas por los precios de los libros y material son variadas. Francisca María considera un «abuso» que el centro privado donde estudia su hijo Sergio le pida hasta los folios: «Creo que con lo que pagamos cada mes, por lo menos el papel debería estar incluido. Aunque al ser privado nos callamos», asegura.