La reforma de la pescadería del Mercat de l'Olivar está recibiendo la aprobación de muchos consumidores que se acercan por vecindad, costumbre o curiosidad.
La sección del pescado, aunque no lo parezca, es una de las que mayor curiosidad despierta, pues si uno se fija, muchos días coincidirá con las mismas personas o grupos de jubilados que gustan de anar a veure es peix. Resulta chocante, pero es así. Hablando con algunos de ellos comentan que «comprar, lo que se dice comprar, lo hacemos una vez a la semana, y a veces con la señora. Pero lo que nos gusta es ver el pescado».
Estas personas casi asiduas son las que conceden una valoración más amplia a la renovada pescadería, pues se fijan en todo. Si los materiales, si los focos, si el aire acondicionado, si los desagües...nada se les escapa. Luego comentarían que «ya era hora de que Palma contara con una pescadería de estas características para acompañar al modélico mercado central, que es uno de los mejor equipados de España». También indicaron ellos y varias clientes que «resulta muy cómodo que el mercado abra por las tardes de los martes y viernes. El horario es bueno para los madrugadores, porque abre desde las siete de la mañana a las dos de la tarde. Una vez que se abra el supermercado en la primera planta lo tendremos todo más a mano». En relación a que la pescadería se encuentre en la planta baja del mercado varios consumidores señalaron que «está muy bien aquí donde está. Se trata de unificar y no tener maldecaps.