Los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) volverán a las aulas el próximo miércoles 17 y se van a encontrar con un curso cargado de novedades, impuestas todas ellas por la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), que se irá aplicando de forma progresiva durante los próximos cursos. Una de las novedades de las que más se ha hablado durante los últimos meses y que más polémica ha suscitado es la que afecta a la asignatura de Religión, que a partir de este año pierde su condición de «maría» y se calificará como una materia más. La alternativa a la Religión, denominada Hecho Religioso, no empezará a impartirse hasta el curso 2004-05.
Al margen de controversias, el cambio más importante con que se enfrentarán los estudiantes de ESO será la desaparición de la promoción automática, que estableció la LOGSE, por la cual los estudiantes de esta etapa pasaban de un curso a otro con independencia del nivel académico logrado. Los que suspendan tendrán, desde ahora, que afrontar una recuperación en el mes de septiembre. Vuelven así a la vida de los estudiantes de Secundaria las pruebas de repesca que desde hace años tan sólo se mantenían en el Bachillerato.
A partir de ahí, la Ley de Calidad establece también desde el curso 2003-04 la imposición de repetir curso en el caso de que se suspendan más de dos asignaturas, incluida la Religión. La nueva ley recupera también, esta vez tanto para los alumnos de Primaria como de Secundaria, las puntuaciones del 0 al 10 y las calificaciones del insuficiente al sobresaliente que popularizó la Ley General de Educación del año 1970, la misma que estableció la EGB, el BUP y el COU, y que fue derogada en 1990. Éste será el único cambio que afectará este curso a los estudiantes de Primaria, pues el resto de innovaciones que establece la Ley de Calidad se refieren a la etapa de la educación Infantil. Así, la LOCE estipula que las comunidades autónomas podrán anticipar desde este año la gratuidad de la etapa Infantil en los centros privados concertados y la sustitución del actual primer ciclo de Infantil, de 0 a 3 años, por la nueva educación preescolar, que tendrá carácter asistencial además de educativo. Estas dos cuestiones comenzarán a aplicarse de forma obligatoria a partir del curso siguiente, el 2004-05.