Más de 500 mallorquines pertenecen a la Iglesia Evangélica, aunque son muchos más los residentes extranjeros en la Isla que profesan un culto históricamente definido desde el catolicismo con el término Protestante, algo que todavía hoy los evangélicos de Mallorca intentan cambiar. Esta comunidad cristiana, cada vez más numerosa gracias al aumento de residentes de origen extranjero en cuyos países la Iglesia Evangélica tiene una gran importancia, representa a 500 millones de creyentes en el mundo, cifra equivalente a la de fieles católicos.
Organizada a través de un sistema de gobierno congregacional, cuenta con una independencia que ha posibilitado que la congregación de la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios haya tenido capacidad para decidir no participar en los diversos encuentros ecuménicos que fueron impulsados por el fallecido obispo de Mallorca Teodor Úbeda. Algo que sí han hecho, sin embargo, otros grupos evangélicos, como el Ejército de Salvación. La razón es que «el talante católico a lo largo de la historia ha demostrado que para los católicos ecumenismo no es igual a unión sino a absorción», explicó el pastor de esta comunidad Evangélica, Daniel Rodríguez.
La Iglesia Evangélica Asamblea de Dios cuenta con más de treinta años de existencia en Mallorca y pronto inaugurará oficialmente su nueva sede en la calle Archiduque Luis Salvador. La iglesia acoge a una importante comunidad evangélica compuesta por unas 400 personas, además de las cien que reúne en Inca y las sesenta del Port de Alcúdia. Nacida de un hogar de niños fundado hace más de treinta años por unas misioneras suecas, ahora se dan cita fieles españoles, finlandeses, alemanes, latinoamericanos, rumanos...