Puigpunyent fue uno de los pueblos donde se desarrolló, durante la primera quincena del pasado mes de agosto, uno de los campos de trabajo dedicado a la recuperación de parte del Camí de la pedra en sec. Entre los 17 jóvenes participantes de Murcia, Madrid, País Vasco y Galicia había tres casos de integración. El trabajo de todos ellos consistió en la limpieza y acondicionamiento del tramo que une Puigpunyent con Esporles, para lo cual estuvieron acompañados por sus tres monitores y un técnico forestal.
Cada día se repartía el trabajo por turnos: mientras la mayoría trabajaban en el Camí, cuatro de ellos se encargaban de preparar comidas y hacer la limpieza del colegio en el que estuvieron alojados. Un verdadero trabajo en equipo, ya que lo fundamental de estos encuentros, según Oli, su coordinador, «no es el trabajo en sí, sino la forma en que se lleve a cabo. El compañerismo, la convivencia y pasarlo bien». Por la tarde, se desarrollaron diversas actividades como visitar playas, practicar deportes, charlas, senderismo o participar activamente en el desarrollo de las fiestas de esta localidad.
El coordinador del campo comentó que «la parte de camino en la que estamos trabajando lleva sin utilizarse casi 50 años y recorre 1 kilómetro y medio. Los problemas que nos encontramos es que hay partes que se pierden, a otras les ha afectado la carretera y sobre otras hay una serie de chalets. El Ayuntamiento es quien debe decidir si el camino público prevalece sobre los terrenos privados». Joan, otro monitor, añade que «este trabajo no servirá de nada si el ayuntamiento no continúa trabajando en él».
Carmen Díaz