La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el teniente de alcalde de Medi Ambient, Antoni Nadal; y la regidora de Sanitat i Consum, Marina Sans, realizaron ayer una visita al Centre Municipal de Recollida d'Animals de Son Reus.El objeto de la visita era, según destacó Cirer, doble; por una parte se trataba de conocer in situ el aumento de animales abandonados, básicamente perros y gatos que, un año más, se ha producido a lo largo de este verano. Por otra parte, Cirer quiso aprovechar la ocasión para pedir a los ciudadanos que compran o regalan una mascota «una mayor responsabilidad». «Tener un animal de compañía supone cuidarlo y tratarlo con afecto», destacó.
En Son Reus los animales abandonados reciben atención médica y cuidados diversos. Sans recordó que desde que un animal es llevado hasta Son Reus hasta que es sacrificado si nadie va a recogerlo pasan uno quince días. Cada día son adoptados, como media, entre tres y cuatro animales. Si el animal lleva implantado el chip identificatorio, nos ponemos en contacto con su dueño, quien dispone de ocho días para recuperarlo», indicó Sans.
Nadal señaló que aproximadamente ingresan en Son Reus unos 4.000 animales al año, «de los cuales un treinta por cien son entregados en adopción, mientras que el setenta por cien restante son sacrificados», dijo, y recordó que al principio y al final del verano es cuando suelen producirse más abandonos. Por lo que respecta a este año, desde enero hasta finales de agosto han ingresado en el centro unos 2.500 animales.