Los miembros del Proyecto Murta, promovido por el Consorci Mirall, entidad de orientación laboral para personas con riesgo de exclusión social dependiente del Ajuntament de Palma, así como el grupo que aporta el área de inserción laboral de la Fundación Social la Sapiencia dependiente del Consell Insular de Mallorca, se encargan día a día de mantener impecable el bosque de Bellver.
Cada una de estas entidades cuenta con una cuadrilla de seis hombres que, de lunes a viernes, se emplean a fondo en la limpieza de uno de los puntos turísticos más visitados de Palma. No son los únicos, ya que en Bellver también colaboran los alumnos de la Escuela Taller de Jardineria Son Pax. En definitiva se puede hablar de una quincena de personas dedicada a la limpieza, mantenimiento y vigilancia del bosque.
Los miembros del proyecto Murta cuentan cómo los 'puntos conflictivos' de Bellver son los merenderos y el aparcamiento de autocares situado a la entrada del Castell. Una vez más, es el factor humano el que más contribuye a ensuciar la zona pese a las campañas de concienciación emprendidas por el Ajuntament para que todos los visitantes contribuyan a mantener limpio el bosque. Durante el verano, cuando el riesgo de incendios en los bosques se dispara, es necesario extremar las labores de limpieza en Bellver para evitar que cualquier descuido pueda convertirse en un foco de fuego.