Asus 82 años, el mítico actor, director y productor británico Sir Peter Ustinov vuelve a Formentor para disfrutar del mar y la luz mediterránea y para entregarse a su ocupación primordial durante estas fechas: «respirar el aire de estas costas, sentirme vivo», dice.
A caballo entre el Hotel Formentor y el Port de Pollença, donde
tiene amarrado su velero, un ketch de 21 metros, el maestro Ustinov
nos regaló unos minutos de su atención.
Actor de corte clásico, artista polifacético, creador incansable,
Ustinov demostró una vez más que conserva la lucidez y el punto de
irreverencia propios de todo gran hombre de la cultura. Dice lo que
le apetece, bromea y gesticula acaparando la atención de todos los
presentes.
Tan pronto se pone a parodiar a George W. Bush («Tenemos
evidencias de que Lichtenstein tiene armas de destrucción
masiva...») como saluda a un niño que juega en el muelle. Y aunque
sus piernas flaquean por el peso de los años, su cabeza no descansa
y alumbra con sus ocurrencias la más vulgar de las
conversaciones.
Ha llegado a Mallorca procedente de Suiza, donde reside
habitualmente.