La inusitada invasión de plásticos y otros materiales que flotan en el mar y están llenando muchas playas de la costa mallorquina, está causando la alarma y las quejas de los usuarios y empresas turísticas, y ya se empieza a plantear que las actuales medidas y sistemas existentes no son suficientes para prevenir esa especie de «marea negra» que tanto daño está causando a la imagen de Mallorca.
El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, se plantea que pueda ser su departamento el que en un futuro próximo asuma la estrategia y la coordinación de los servicios de prevención y de limpieza, dotando de sistemas flotantes de recogida en alta mar y también de las zonas más próximas a la costa. «Pretendemos llegar a un convenio con Costas, similar al existente en Canarias, asumir una responsabilidad que ahora se halla muy dispersa entre municipios y empresas concesionarias de las playas», aseguró.
En Palma, tres barcas de EMAYA, con base en Can Pastilla, Cala Gamba y es Portitxol, son las que se encargan de recoger el material que flota en la bahía de Palma. En Calvià, dos son las embarcaciones que hacen este cometido, dotación que será incrementada con dos barcas más dentro de pocos días. En Capdepera, una sola barca es la que tiene el cometido de limpiar todo el complicado litoral del municipio. Toni Pascual, el concesionario de las playas de Manacor dice que cuenta con una barca, un catamarán y una moto acuática adaptada para que con ella se pueda hacer la limpieza de las calas vírgenes y poco accesibles.