La Conselleria d'Hisenda va a llevar a cabo una inspección para comprobar si ha habido fraude fiscal en el cobro del impuesto turístico, puesto que los datos censales no cuadran con la liquidación realizada, según confirmó a este diario el conseller d'Hisenda, Lluís Ramis de Ayreflor.
El conseller ha ordenado una inspección inmediata para detectar posibles irregularidades: «Se va a realizar una inspección de comprobación estadística de los datos censales con la liquidación realizada. Si efectivamente se comprueba que ha habido irregularidades, como así parece en un principio, se actuará acorde con la Ley general tributaria vigente para todo el Estado. Desde la Direcció General de Tributos, como es lógico, no se puede tolerar ningún trato de favor, puesto que los contribuyentes tienen que cumplir con la ley».
Los servicios de inspección d'Hisenda, en este sentido, tienen detectados un 2% de titulares que, por unas razones u otras, no han hecho efectiva la liquidación. Ramis de Ayreflor explica que «puede tratarse de algún error administrativo, que es precisamente lo que queremos averiguar antes de imponer las sanciones que procedan en cada caso».